¿Quién pone los límites?

04.01.2019

Es alarmante como los jóvenes han normalizado el consumo de alcohol y otras drogas "blandas". Además el auge del consumo está aumentando cada año, siendo el cannabis, la cocaína y el alcohol las sustancias más consumidas en la actualidad.

Lo peligroso de este aumento de consumo no solo está ligado a los problemas de salud, psicológicos y/o familiares que pueden acarrear sino que va a marcar significativamente todos los aspectos de la vida diaria de la persona consumidora. 

Es necesario estrategias desde las administraciones más efectivas que coordinadas con otros organismos, instituciones etc puedan frenar el gran problema de las adicciones. 

No es normal que el alcohol, la cocaína y los cannabinoides (por no nombrar otras sustancias psicoactivas) protagonicen fiestas, celebraciones o simplemente quedadas entre amig@s. 

La nueva Estrategia Nacional sobre Drogas, que estará vigente hasta 2024, contemplará como uno de sus objetivos principales la prevención del consumo de alcohol en los menores,pero también nuevas adicciones como a Internet, a las redes sociales o al juego. 

Abarcará cuatro ejes fundamentales:

- Drogas legales (tabaco, alcohol).
- Fármacos de prescripción médica y otras sustancias con potencial adictivo.
- Drogas ilegales, incluidas las nuevas sustancias psicoactivas.
- Adicciones sin sustancias o comportamentales, haciendo especial énfasis en los juegos de apuesta (presencial y online) así como los videojuegos y otras adicciones a través de las nuevas tecnologías.

Las adicciones destruyen a la persona consumidora, a su familia y todo lo que le rodea. La educación es muy importante y tal vez son necesarias más campañas de concienciación, más lugares de ayuda, más profesionales... 

Desde la experiencia, es preciso acabar con esta lacra social que cada año va en aumento y provoca demasiadas pérdidas. Una vez que has salido del pozo mantenerte es una lucha diaria pero muy gratificante. Sin embargo, no vamos a mentir, es un camino muy difícil y es necesario apoyo social y una concienciación firme de la existencia del problema, además de mucha fuerza, pues como hemos dicho es una lucha con uno mismo.  Debemos de tener en cuenta que nuestro estado emocional puede condicionar el éxito o fracaso del proceso, pero es imprescindible levantarte cada vez que caes. 

Se debe prestar una gran atención al síndrome de abstinencia presente siempre que se suprime el consumo. A veces es necesario la prescripción de fármacos para evitar la sobreexcitación provocada por la falta de sustancia en el organismo.  Es tu médico quien debe elegir el tratamiento más adecuado según tus características fisiológicas, psicológicas etc.  

Se puede manifestar con insomnio, inestabilidad, dolor, temblores, nauseas, vómitos, sudoración, irritabilidad, excitación, confusión, depresión, delirios, desorientación....Teniendo su pico más alto en las 24-72h después de haber consumido. Sin embargo, los sintomas pueden reaparecer incluso pasadas semanas, ya dependiendo del nivel de adicción que se tenga. 

En el alcoholismo hay que tener especial cuidado pues puede aparecer lo que se conoce como delirium tremens ( a algunos les resultará familiar este nombre por una famosa cervecería de Bruselas). El ritmo cardíaco se acelera entre otros signos y puede provocar un fallo cardíaco. 

La copita, el cigarrito, la rayita, el porrito, la pastillita, el speed, el M..., van a ser algunos de los regalos de reyes de este año. Mucho cuidado y mucho ánimo, es un error el creer que no pasa nada o que controlas, pues en verdad las sustancias te controlan a tí.