Actualmente estamos sufriendo un incremento de ésta patología en pacientes adultos y niños, DM2, lo cual es preocupante para la salud pública pues genera múltiples patologías secundarias y un incremento del gasto sanitario, la cual se podría prevenir cambiando ciertos patrones en nuestro estilo de vida. 

Existen dos tipos de diabetes 1 y 2. La DM tipo 1 la sufren aquellos individuos que tienen una deficiencia absoluta de insulina porque su pancreas no la sintetiza y la causa es autoinmune.  Necesitan insulina para vivir y en múltiples dosis o con un infusor de liberación continua. Puede aparecer a cualquier edad pero es más frecuente en edades tempranas. 

En la DM tipo 2 se produce resistencia a la acción de la insulina , déficit parcial en la secreción de ésta, alteraciones de la microbiota intestinal , aumento de la reabsorción de glucosa renal....Éstos pacientes pueden llegar a precisar insulinoterapia en las fases avanzadas de la enfermedad, inluso pautas similares a los pacienes con DM tipo 1. El cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios...

La DM tipo 2 se está convirtiendo en una pandemia y está intimamente relacionada con la obesidad, debido al cambio radical de alimentación basada en alimentos altos en calorías y poco saludables además de la tendencia al sedentarismo. De ahí que nos centremos en ella en éste articulo. 

Los pilares fundamentales para tratar a éstas personas son la educación diabetológica donde se educa al paciente para que se autogestione la enfermedad, la modificación en el estilo de vida priorizando una alimentación saludable (dieta mediterranea), una adecuada ingesta de líquidos, ejercicio regular y la individualización de las medidas terapéuticas en función de las caracteristicas del paciente. 

La diabetes tipo2 se asocia como hemos dicho anteriormente a la obesidad, hipertensión y dislipemia. El proceso de arteroesclerosis se acelera dando lugar a múltiples enfermedades cardiovasculares.

El abordaje terapéutico debe de ser integral . Es prioritario basar el tratamiento no solo en controlar los nivels de glucemia, si no en intentar evitar el desarrollo y/o avance de las complicaciones fatales de la diabetes, ademas de una educación nutricional y de estilos de vida saludables. 

Diabetes y alcohol

Un consumo excesivo de alcohol es altamente perjudicial para cualquier persona, pero especialmente para los diabéticos y pacientes con enfermedades cardiovasculares. 

Debido a que el alcohol disminuye la eficiencia de tu hígado para liberar glucosa, beberlo te pone en riesgo de que te dé una hipoglucemia inducida por el alcohol. La hipoglucemia, pasa cuando no tienes suficiente glucosa en el torrente sanguíneo, por lo que tu nivel de glucosa en la sangre estará peligrosamente bajo.

Una hipoglucemia puede ocurrir inmediatamente, o hasta 12 horas después de beber. Además, si te estás administrando insulina para la diabetes o si estás tomando medicamentos para la diabetes que estimulan la creación de insulina (como las sulfonilureas), tu insulina seguirá funcionando y disminuirá aún más tu nivel de azúcar en la sangre.

A esto añádele el hecho de que una hipoglucemia puede parecerse mucho a estar borracho: somnolencia, movimientos inestables, dificultad para hablar, etc. Una hipoglucemia grave puede provocar confusión mental, pérdida del conocimiento o convulsiones, que pueden ser extremadamente peligrosas para tu bienestar físico y la capacidad de tratarte a ti mismo. 

Un gran estudio de Ming Wei (Instituto Cooper - Dallas, Texas, USA), Larry W. Gibbons, Tedd L. Mitchell, James B. Kampert y Steven N. Blair muestra la relación entre el consumo de alcohol y su incidencia en pacientes con diabetes tipo 2.

Sin enbargo, si eres diabético y quieres beber ¿qué debes hacer para hacerlo de forma segura?

• Habla con tu médico 
• Habla con las personas que beban contigo sobre tu diabetes. ¡No bebas solo! Lleva una identificación de diabetes cuando salgas a beber .
  
• No bebas alcohol con el estómago vacío. 
  
• Conoce el alcohol que tomas. 
  
• ¡Mide, mide, mide tu sangre! Antes de beber, mientras bebes, después de beber. Antes de ir a la cama y al despertar. El alcohol les hace cosas raras a tus niveles de glucosa en la sangre.
• Ve preparado. Lleva tu kit para medir tu sangre, tabletas de glucosa, una merienda, etc.; y recuerda que el glucagón no ayudará si te da una hipoglucemia inducida por el alcohol

Pero sobre todo: haz deporte, alimentate bien con una dieta mediterramea rica en frutas y verduras y evita o controla bollería o bebidas con alta carga en azúcares.