Estudio defectuoso de las palabras III
Al ser un tema muy extenso, continuamos presentando las dificultades presentes en el Estudio defectuoso de las palabras. Nos centraremos en las siguientes:
7. Actitud hiperanalítica.
8. Tendencia a cometer ciertos tipos de errores específicos.
7. Actitud hiperanalítica:
Esta actitud es una de las más generalizadas y fundamentalmente se debe a que el niño aprende técnicas de reconocimiento de palabras mediante ejercicios aislados. El hiperanálisis se concreta en dos formas:
PRIMERA: La tendencia a analizar palabras ya conocidas. El efecto de ello es, no solo la disminución de la velocidad lectora, sino también la interrupción del proceso de pensamiento. Los objetivos fundamentales de aprendizaje de las técnicas de reconocimiento son: preparar al niño/a para reconocer las palabras previamente estudiadas, sin necesidad de un examen detenido, capacitándole para reconocer las variantes de dichas palabras, en condiciones similares, y facilitarle los medios para pronunciar aquellas palabras con cuya grafía se encuentra por primera vez.
El lector hiperanalítico considera todas o la mayor parte de las palabras como si fueran nuevas; las estudia detalladamente, las descompone en sus elementos, aplica a éstos sus conocimientos estructurales y fonéticos y, finalmente combina, las partes en un todo para al final encontrarse con una palabra que le es conocida y con la que está familiarizado/a.
Este proceso limita la fluidez y comprensión lectoras; el niño está tan ocupado con la comprensión que no puede detenerse en el contenido; y la pérdida de tiempo que supone, impide la fluidez.
SEGUNDA: La tendencia a dividir las palabras excesivamente, en numerosas partes demasiado pequeñas. En vez de identificar los más amplios elementos de los nuevos vocablos, el hiperanalítico recurre pronto y con frecuencia a desmenuzar la palabra y pronunciar sus letras una a una.
Tales hábitos son ineficaces y originan confusiones. Es poco razonable deletrear la palabra en voz alta "pasear" si ya es conocida. Tratar de reconocer las palabras mediante el deletreo es imposible porque no puede esperarse de un niño/a que sea capaz de recordar la secuencia de las letras de todas las palabras que debe aprender.
La actitud hiperanalítica es fomentada por aquellos métodos que parten del alfabeto para continuar con síntesis superiores. Por ejemplo: g-a-t-o es "gato".
El tratamiento en el primer tipo lo podemos realizar intensificando los ejercicios para vocabulario visual, realizando una buena comprensión y utilización del contexto, presentando palabras escritas en tarjetas y mostrándolas por un espacio corto de tiempo que impida un análisis minucioso.
En el segundo tipo, necesitamos ejercicios que insistan en el análisis estructural y conocimiento de los más amplios elementos de las palabras. La descomposición en sílabas es superior al deletreo y la identificación de la raiz, sufijos y prefijos de las palabras es aún más eficaz. Con esto buscamos que el niño no divida las palabras en elementos más pequeños de lo necesario para lograr sus propósitos. Utilizaremos ejercicios encaminados a asegurar la eficacia del análisis visual.
8. Tendencia a cometer ciertos tipos de errores específicos.
Los niños con dificultades para el reconocimiento de las palabras tienden a cometer ciertos errores de pronunciación de acuerdo con un modelo predeterminado.
Diferenciaremos 3 tipos de faltas: iniciales, intermedias o finales, según la parte de la palabra afectada, siguiendo el criterio de localizar el error dentro de la palabra.
Los errores iniciales indican que el niño/a descuida la primera parte del vocablo. Pronunciaqr "resto" en vez de "presto", o "llevar" por "lavar" son ejemplos de éste tipo.
El error intermedio consiste en decir, por ejemplo, "cabrero" en vez de "cartero" etc.
Otro grupo de errores consiste en la pronunciación defectuosa de vocales y consonantes y en la adición u omisión de sonidos.
La tercera categoría está formada por errores de orientación, caracterizados por diversos tipos de transposición de letras, por ejemplo leer "son" por "nos"; confusión de "p" y "b"; "u" con "n", etc.
8.1. Pruebas de elección múltiples para centrar la atención del alumnado en los elementos iniciales de las palabras.
El músico toca la: tira jira lira
El animal se cayó y se rompió la: lata pata rata
8.2. Ejercicios de clasificación para resaltar el significado y sonido del comienzo de las palabras:
Busca las palabras que comiencen igual que carrera y sean nombres de animales.
carro rata libro cabra
caballo comida capa camello
8.3. Pruebas de elección múltiple, dando la consonante inicial de la palabra correcta.
Pepita viste a su m..... maceta muñeca moqueta maleta
Los errores medios requieren más atención. Dos son las causas principales, el examen superficial y ligero de las palabras y el conocimiento deficiente de los sonidos vocálicos. Por tanto los ejercicios correctivos más adecuados serán aquellos especialmente dirigidos a enseñar el sonido de las vocales y los que estimulan la observación sistemática y ordenada de las palabras, como el uso del contexto para comprobar la exactitud de las diferentes técnicas de reconocimiento. Es imprescindible hacer ver al niño la importancia de examinar cuidadosamente en centro de las palabras.
8.4. Coloca al final de la frase la palabra adecuada
El desbordamiento del río provocó una gran ....
infección inflamación inundación
Los errores finales son muy frecuentes incluso en los buenos lectores. Todos los ejercicios sobre sufijos y familias de palabras contribuiran a eliminar estas anomalías. Hemos de prestar importancia al intensificar este tipo de ejercicios; el lector normal examina la palabra de Izquierda a Derecha desde el principio hasta el fin. Los ejercicios destinados a destacar los elementos finales suelen forzar al niño/a a descuidar el comienzo. Para evitar ésto no debemos presentar palabras aisladas sino dentro de un contexto significativo.
8.5. Busca la palabra que termine como "bellota" y que designe un objeto con el que te gustaría jugar.
jota puerta sombrero pelota
revista libreto cenicero muñeco
La pronunciación deficiente de vocales o consonantes puede ser debida a un defecto expresivo o de dicción que necesita tratamiento especial, o a indiscriminación auditiva, bien por causas orgánicas o por no haber aprendido a escuchar con cuidado o atención.
En el caso de dureza o cualquier otra debilidad auditiva, aparte del preceptivo reconocimiento por un especialista y de colocar al niño/a en el lugar mñas adecuado de la clase, desde el punto de vista de las condiciones acústicas, el mejor procedimiento para mejorar su lectura consiste en evitar, hasta donde sea posible, los métodos fonéticos y poner más énfasis en el reconocimiento visual de las palabras.
Los errores de orientación constituyen otro grupo importante. Estas confusiones son ligeramente más frecuentes entre los niños zurdos, quienes al enfrentarse con la lectura se ven obligados a cambiar una serie de hábitos adquiridos en los primeros años de su vida. Para ellos es más facil trabajar de Derecha a Izquierda, y sus ojos a seguir los movimientos manuales, están acostumbrados a mirar en ese sentido. Al tener que modificar la dirección de los movimientos oculares para adaptarse a las exigencias de la lectura, puede producirse cierta desorientación en el sujeto. Debemos prestar especial atención a las primeras fases del aprendizaje evitando así la aparición de ciertas irregularidades.
Por último , mencionar que utilizaremos textos con los renglones espaciados e incluso con una sola línea ya que los textos compactos abruman a los niños/as. También podemos recurrir, en casos muy severos, a procedimentos gráficos y fonéticos de Fernald, que implican la copia y pronunciación cuidadosa de la palabra y aquellas otras en que puede convertirse al cambiar la posición de sus letras.
Y con toda esta información resumida, terminamos lo relativo al Estudio defectuoso de las palabras. En proximos post desarrollaremos aspectos relacionados con el LENGUAJE Y DIFICULTADES DE APRENDIZAJE. Espero que aunque extenso, haya sido ameno y agradable su lectura ;).