La sexualidad en lesionados medulares

27.02.2017

Uno de los aspectos que se ven más afectados tras sufrir una lesión medular es el sexo y la vida íntima junto con la fertilidad.

No es algo fácil, pero con las pautas y consejos de un profesional se puede retomar y volver a disfrutar de la sexualidad además de tener una vida privada satisfactoria. 

Con respecto a la sexualidad existen muchos mitos y leyendas si se refiere a personas con algún tipo de déficit, imaginad en el caso de los lesionados medulares. No caigamos en el error de pensar q las relaciones sexuales se limitan a la penetración. Existen múltiples formas de dar y recibir placer.

Cuando tiene lugar una lesión medular se producen alteraciones en las fases de la respuesta sexual clásica: excitación, meseta, orgasmo y resolución. No debemos suponer que éstas personas dejan de sentir placer, tener sensaciones, de tener deseos...

Los lesionados medulares que tenían pareja al sufrir el accidente se sienten frustrados ante el pensamiento de no poder satisfacerla como lo hacía antes, por ello es necesario reeducar sus nuevas sensaciones y respuestas del cuerpo, además de las necesidades y gustos de la pareja

Existe aún un gran problema de comunicación en hombres y mujeres con respecto al sexo y no tienen por qué ser lesionados medulares. Se da por hecho que se sabe cómo hacer disfrutar a la pareja y existe un gran vacío que da lugar a relaciones sexuales basadas en la penetración y que no se sepa realmente estimular para que sobre todo llegue la mujer al orgasmo.

Son muchas las parejas que no hablan de sexo de manera directa, explicando lo que le gusta, cómo, dónde ni de qué manera. "Ya se da por hecho de que se sabe" y se vuelve a caer en el error teniendo como resultado relaciones sexuales no lo realmente satisfactorias y que se convierten en vacías llegando al aburrimiento.

Es cierto que la complicidad y confianza en la pareja se va logrando con el tiempo, pero no está de más hablar de las fantasías, deseos, de lo que le gustaría que le hicieran, cómo etc

Buscar diferentes formas de excitación, explorar nuevos puntos de sensibilidad en el cuerpo, culminar la relación con nuevas sensaciones son trabajos que no dan sus frutos de la noche a la mañana, hay que trabajarlos como el resto de las actividades de rehabilitación. También hay que tener en cuenta el tipo de medicación que toman pues puede interferir. 

Uno de los problemas que más preocupa a los varones es la temida impotencia. Para esto hay tratamientos como 'Viagra', 'Cialis' o 'Levitra' y también métodos terapéuticos como la inyección intracavernosa de prostaglandina E1 o incluso prótesis de pene. Solo aproximadamente un 20% no tiene erección debido al tipo de lesión.

El 95% no consigue eyacular por medios naturales, pero para eso existen técnicas como la vibro estimulación del pene (ferticare, viberect...), aunque esa eyaculación, no se percibe como una sensación orgásmica. Pero, tienen cierto grado de satisfacción pues se sienten plenos y relajados. Tienen una eyaculación retrógrada es decir, el semen no sale por la uretra, regresa por las vías urinarias hacia la vejiga.

Las mujeres, en cambio, utilizan más los estímulos sexuales en las zonas donde son capaces de sentir. No genitalizan tanto las relaciones. Incluso son capaces de sentir sensaciones orgásmicas. 

Las personas con lesión medular pueden ejercer una sexualidad plena, humana y armónica. Educar y es una tarea prioritaria a nivel social y a nivel personal el de llevar a cabo un redescubrimiento sexual, sin temores, sin tabúes, conociendo el cuerpo nuevo y el tipo de lesión, sus limitaciones pero sobre todo sus múltiples capacidades.

Es fundamental tratar éste hándicap pues puede interferir de manera muy importante en aspectos psicológicos y en la vida diaria del paciente. 

BIBLIOGRAFÍA:

- Esclarín de Ruz, Ana. Lesión medular: enfoque multidisciplinario Editorial Médica Panamericana S.A., 2009 

- Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis. Sexoterapia integral Editorial El manual moderno 2ªedic 2011

- Tallis, Jaime. Sexualidad y discapacidad Editores Miño y Dávila, 2005