Problemas de conducta en la escuela

06.01.2017

Los niños/as comienzan las clases después de unas largas vacaciones navideñas y volver a retomar la rutina y el hábito puede resultar un problema para muchos de ellos/as. Pueden mostrar conductas que alteran su estado y como consecuencia el de los que estan a su alrededor.

Un problema de comportamiento en la escuela es cualquier conducta que dificulta que el niño/a se adapte debidamente a la clase y /o le impida conseguir los objetivos previstos para el curso. Tan problemático puede ser el niño que muestra un comportamiento inhibido, esdecir, que apenas habla, que no participa en la clase ni se relaciona con sus compañeros, como aquel que despliega todo su abanico de conductas desafiantes que vulneran las reglas establecidas en la escuela. Sin embargo, se suele prestar mayor atención a las conductas desafiantes porque inciden negativamente en todo el grupo de clase, que los alumnos aislados y poco participativos.

Se porta mal en clase.

Todas las conductas desafiantes como el comportamiento inhibido pueden tener origenes muy distintos. Incluso pueden ser varios los motivos que desencadenan la conducta problemática. Los padres no deben olvidar que toda conducta intenta siempre trnasmitir un mensaje, aunque sea indirectamente. Por ello les puede ser útil preguntarse y analizar sobre diferentes aspectos susceptibles de influir en el niño/a. Hay que tener en cuenta los siguientes factores:

- El momento y el lugar en que se manifiesta la conducta: Esta información les puede ayudar a entender el comportamiento de su hijo. El niño puede estar tratando de evitar alguna situación desagradable en la escuela, en el hogar etc.

- Valorar las consecuencias de su conducta: En ocasiones la conducta desafiante le otorga a los crios una sensación de seguridad o una posición privilegiada en el grupo de clase, sea porque los otros niños le temen o porque es considerado líder.

- El estado de salud general y el estado de sueño: Hay que tener en cuenta que cuando un niño/a no se siente bien o está cansado/a es mucho más probable que reaccione de forma agresiva o inhibida, dependiendo de su caracter.

¿Por qué se muestra inhibido en clase?

Puede ser por diferentes causas, por lo que hay que tener en cuenta los factores que pueden incidir en la aparición de este problema, los cuales son:

- Mala relación con los compañeros o profesores.

- Tristeza, preocupación o ansiedad elevada.

- Problemas de presonalidad y de maduración social y emocional.

Por ello cuando un niño/a comienza a mostrarse inhibido/a en la escuela, es bueno de buscar las posibles causas que puedan estar alterando su conducta y evaluar la situación. 

En general, episodios de mayor aislamiento o inhibición que no duran más de dos semanas no revisten mayor gravedad e indican un conflicto que el niño/a ha sabido resolver por sí solo o con la ayuda de otros, aún así hay que estar pendientes.

Los periodos de inhibición son normales cuando se ha producido un cambio importante en la vida del niño, como una mudanza, la muerte de alguien muy allegado, una separación, etc. En estos casos puede incluso prolongarse más de dos o tres semanas. 

Es importante que si este tipo de conducta está resultando un problema para deselvolverse en la vida diaria del niño o niña llegando a afectar a nivel emocional/social/académico de forma negativa se acuda a ayuda terapéutica donde se estudiará el caso y se establecerá un plan terapéutico que mejore la situación.


¿Qué hacer ante una conducta desafiante?

Es poco frecuente que un niño presente conductas desafiantes y disruptivas y no lo haga en casa. De hecho lo habitual es que éste tipo de comportamientos se inicien en la familia y que incluso se manifiesten de forma mucho más exagerada que en la escuela. 


Para modificar las conductas desafiantes se han de tener muy en cuenta sus causas pero es necesario seguir las siguientes pautas:

- Responder con calma: Por dificil que parezca ha y que evitar enfadarse cuando el niño/a se porta mal, grita o desobedece. Hay que actuar con firmeza pero con serenidad. 

- Enseñar maneras alternativas de actuar: Es importante procurar mostrarle que su conducta nunca le aporta beneficios y enseñarle que hay otras formas de lograr sus objetivos.

- Reconocer siempre las conductas positivas: Ante las provocaciones es preferible ignorar las conductas inadecuadas felicitándolo/a siempre que esté tranquilo/a y haga las cosas bien. 

- Poner límites claros: Es absolutamente necesario que el niño/a conozca que hay una serie de normas que debe respetar tanto en casa, como en el colegio, y que no se va a tolerar que traspase esos límites continuamente. Se le debe advertir que su conducta irrespetuosa o inadecuada tendrá unas consecuencias negativas. Es importante que realmente se lleve a cabo la advertencia, pues de lo contrario el nño/a interpretará que puede seguir portándose mal sin que le afecte demasiado. 

- Mantener una comunicación constante con el profesor/a que procure conocer las causas del comportamiento y discutir las diferentes medidas que piensan adoptar desde la escuela y en casa.

- No desautorizar al profesor/a y/o terapeuta. Los padres no deben mostrarse delante del niño en desacuerdo con el profesor, pues de esta forma le incitan a desobedecerle